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Essay / Cultural Relativity

Justo y equilibrado: pesando coca con un wipi en el Perú

El uso de balanzas en una comunidad andina muestra cómo los significados de equidad y justicia varian entre distintas culturas.
Personas sentadas alrededor de cuatro personas que llevan sombreros de alas anchas paradas en una plaza. Al frente de las cuatro personas hay una persona agachada y tocando un objeto verde que está encima de una tela con diseños.

Miembros de la comunidad de Casta observan al principal atar bolsas de coca al wipi, en la ceremonia de 2022.

Sarah Bennison

LA BALANZA WIPI EN EL PERÚ

En una fresca mañana primaveral del 2022, la comunidad andina de San Pedro de Casta se reunió en la plaza ceremonial para presenciar el pesaje de las hojas de coca. Enclavado en la cordillera de los Andes, a tres horas en automóvil de Lima, la capital de Perú, el pueblo de Casta es hogar para unos 1.000 residentes.

Cuatro personas con autoridad en esta ceremonia hacían fila en orden de jerarquía, cada uno esperando su turno para entregarle al principal una bolsa de plástico llena de hojas de coca. El principal, la autoridad responsable de asegurar el buen manejo de la ceremonia, se arrodilló y comenzó la complicada tarea de atar cada bolsa, una por una, a la balanza comunal conocida como el wipi. Con una bolsa suspendida de forma segura, levantó el wipi para mostrársela a la comunidad para su aprobación.

Como las balanzas usadas en todo el mundo, el wipi de Casta revela propiedades sobre objetos que no son evidentes a simple vista. Pero la forma en la que se usa el wipi en Casta destaca cómo los conceptos de justicia no son universales. Como antropólogas, vemos el uso y la representación de balanzas como una ventana a las percepciones de equidad y justicia de varias sociedades del mundo.

HISTORIA DE LAS BALANZAS

Los egipcios y mesopotámicos antiguos probablemente comenzaron a usar balanzas en el tercer milenio a.C. Luego, el uso de estas herramientas se extendieron al valle del Indo, al Cercano Oriente y a Europa, mientras que los pueblos indígenas de América del Sur inventaron balanzas independientemente. Hoy en día y en el pasado se han utilizado balanzas para asignar valor y certificar que los bienes cumplen con ciertos estándares. En Casta, se pesa la coca para demostrar si las autoridades rituales han cumplido con su compromiso con la comunidad.

Una estatua de piedra beige de una mujer llevando una túnica gruesa y que sostiene una balanza gris debajo de un arco y dentro de dos pilares ornamentados.

Una estatua de la Dama de la Justicia sosteniendo una balanza de brazos iguales en Hamburgo, Alemania.

Philippe Oursel/Unsplash

Fuera de su uso funcional, las balanzas se han convertido en un importante símbolo de la verdad. En las manos de las diosas clásicas de la justicia (en Roma, Justitia y en Grecia, Themis), las balanzas pesaban los asuntos inmateriales de la equidad y la verdad. Asociando las balanzas con la moralidad, los antiguos egipcios representaban el corazón de los muertos como si se pesara contra una pluma para determinar si un individuo había vivido una vida adecuada.

Hoy en día, en muchas naciones las estatuas de los palacios de justicia representan a la Dama de la Justicia sosteniendo una balanza para invocar la idea de imparcialidad y el orden divino en el sistema judicial. En estos sistemas, se espera que los jueces lleguen a la verdad mediante la ponderación de las pruebas.

A primera vista, el wipi y la balanza de la Dama de la Justicia son claramente diferentes. Esta última es una balanza de brazos iguales que mide la equivalencia entre dos artículos. En cambio, el wipi es una balanza de brazos desiguales, lo que significa que un brazo es grande y pesado y el otro brazo es largo y delgado con cuatro muescas.

Cuando se usa un wipi, los artículos más ligeros se colocan, tradicionalmente, más lejos del punto de apoyo que los objetos más pesados.  Un wipi horizontal indica que el objeto colgado tiene el peso de la muesca correspondiente. Sin embargo, recientemente, los residentes de Casta han llegado a evaluar el grado de inclinación del wipi como una medida aceptable.

COCA PARA UNA ACEQUIA LIMPIA

Los casteños dependen de la irrigación para la agricultura y la ganadería. Cada octubre, a lo largo de una semana, la comunidad realiza una ceremonia de limpieza de acequias, conocida como la champería. Es el evento social más destacado del año: un tiempo cuando los amigos y familiares que viven fuera de Casta regresan al pueblo y se reúnen con sus seres queridos.

La champería no es solo trabajo, pero tampoco es pura diversión. Las cuadrillas escalan laderas empinadas para llegar a los bordes de las acequias y usan lampas para sacar rocas, escombros y ramas de los canales de riego. Los miembros de la comunidad también bailan, interpretan canciones tradicionales sobre el agua y hacen ofrendas a los antepasados ​​sagradosque se cree que son los dueños del agua y que controlan este recurso.

Varias personas sentadas a lo largo de dos lados de una calle de gravilla gris con algunas personas haciendo un santuario temporal en el centro del camino. La calle se curva posterior de la imagen y al fondo se puede ver montañas.

A lo largo de un camino en las montañas, se realizan inspecciones de los materiales asociados con la masticación de coca durante la champería.

Sarah Bennison

Se necesitan grandes cantidades de hojas de coca, la planta utilizada para una multitud de propósitos medicinales y rituales, para adivinar las lluvias, para nutrir a los antepasados ​​y para masticar durante el evento. Las pequeñas hojas verdes de bordes lisos contienen varios alcaloides y tienen propiedades estimulantes suaves. Las hojas ligeramente amargas y secadas al sol se pueden preparar en agua hervida como un mate, o también pueden masticarse. En este último caso, las personas presionan una bola recién masticada contra la parte interna de la mejilla y aplican polvo de cal utilizando una pequeña cuchara de madera llamada shukanka.

La tradición estipula que antes del primer día de limpieza de las acequias, las autoridades rituales deben entregar cantidades diversas de hoja de coca, que serán distribuidas a los obreros y a los mayores. Los mayores o notables ayudan a gobernar la ceremonia y se les debe ofrecer hojas de coca regularmente como muestra de respeto. Para asegurar que haya suficiente coca, las dos autoridades de mayor jerarquía deben cada uno entregar una libra de coca, mientras que las dos autoridades de menor jerarquía deben entregar media libra cada uno (tres libras en total).

Primero, la coca se pesa adentro del local del gobernador local. Sin embargo, las obligaciones de coca no se consideran válidas ni legales hasta que toda la comunidad aprueba las ofrendas, pesadas por el wipi, en la ceremonia pública. Una vez pesadas, las hojas de coca se distribuyen antes de que se inicie el trabajo físicamente demandante de la limpieza de las acequias.

Como antropólogas, vemos el uso y la representación de balanzas como una ventana a las percepciones de equidad y justicia de varias sociedades del mundo.

Cuando se mastican, las propiedades estimulantes de las hojas, activadas por el polvo de cal alcalina, ayudan a combatir el cansancio durante los largos ascensos hacia las bocatomas de las acequias. En Casta, la escasez de hoja de coca para este tipo de trabajo comunal se considera una transgresión contra la costumbre consagrada. Una falta de respeto a los miembros de la comunidad. Un delito sancionable.

Durante la ceremonia de 2022, todos los bienes se pesaron desde la misma muesca del wipi, y el ángulo de la fiel sirvió como indicador de si las personas habían cumplido con sus obligaciones. En esta ceremonia nadie hizo reclamos de las obligaciones de coca presentadas. Sonrisas de alivio se extendieron por los rostros de cada una de las autoridades cuando el principal les anunció, uno por uno, que sus obligaciones de coca habían sido aprobadas.

PESANDO LA JUSTICIA

Confeccionado para exhibir relaciones de escala, en el wipi se representan las nociones locales de equidad que vinculan las responsabilidades de una persona a su rango. Esto difiere de la escala de la Dama de la Justicia, que sirve como un símbolo aspiracional para un proceso judicial en el que un juez imparcial evalúa las pruebas y las personas reciben el mismo trato ante la Ley. En la ceremonia de la limpia de acequias las autoridades más jóvenes y de menor rango entregan cantidades menores de bienes de tributo, como la coca, y las autoridades de mayor rango entregan más.

Una foto detallada con un objeto oblongo en el centro con diseños incisos. El objeto tiene una cuerda conectada, y la cuerda esta sostenida por una persona mayor con arrugas llevando un sombrero marrón y una bufanda.

El principal suspende el wipi de Casta antes de pesar la coca.

Sarah Bennison

Al frente de muchas personas sentadas alrededor de una plaza, una persona con un sombrero marrón está parado en el centro sobre un montón de hojas verdes sobre una manta con diseños. Está sosteniendo una bolsa por una cuerda.

Espectadores evalúan el ángulo del wipi para decidir si la bolsa contiene una cantidad adecuada de coca.

Sarah Bennison

El wipi representa estas obligaciones distintas, y los mayores notables y la comunidad certifican si el peso de los bienes cumple con las normas de la comunidad. En Casta, el orden y la justicia durante la champería se basan en el compromiso de tomar decisiones colectivamente y mantener la responsabilidad proporcional al rango. No se espera que todos aporten la misma cantidad al mismo tiempo, pero toda la comunidad está involucrada en certificar que las contribuciones son justas y equilibradas.

Para aquellos interesados ​​en diferentes sistemas legales y las prácticas mundiales de medición, el uso del wipi en Casta sirve como un recordatorio de que la equidad y la justicia se definen, practican y realizan de manera diferente a través de las culturas.

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Jordan Dalton es una investigadora científica en el American Museum of Natural History y es la directora del Proyecto de Investigación Arqueológica Las Huacas. Ella trabaja en el valle de Chincha del Perú y sus investigaciones trata sobre la expansión imperial y practicas de pesos y medidas. Dalton es apasionada de la arqueología pública y trabaja con las comunidades que viven alrededor del sitio arqueológico Las Huacas.

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Sarah Bennison es una investigadora interdisciplinaria que estudia costumbres del agua en los Andes peruanos. Ella recibió su doctorado de la Newcastle University en el Reino Unido y es una investigadora en la University of St. Andrews. Bennison es autora del libro próximo a publicarse The Entablo Manuscript: Water Rituals and Khipu Boards of San Pedro de Casta. Sígala en Twitter @Punsetcetera.
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